De Cartagena a Bogotá, hace 200 años.
“¿Y tú, querida, qué tal va tu monótona vida?” le escribió Alexander von Humboldt en una de sus cartas, mientras estaba en Cuba próximo a zarpar hacia Cartagena, a la esposa de uno de sus amigos en Europa. Este relato, apenas parafraseado y con varias contribuciones a lo que pudo haber pasado por los ojos y la cabeza de Humboldt en medio de sus viajes por Colombia, es solo una de las muchas historias que relata Andrea Wulf en su libro La Invención de la Naturaleza, el Nuevo